Se trata de una novedosa técnica que permitirá aumentar la protección individual frente a un hipotético secuestro: un dispositivo intra epidérmico que permite localizar a su portador por vía satélite. Diseñados por la empresa mexicana Xega que asegura tener más de 2.000 clientes en ese país; el chip se inserta debajo de la piel. Una vez activado, el dispositivo es capaz de enviar señales de radio a un aparato de GPS que porta el propio cliente, y que a su vez manda una señal de geo-localización al satélite. El precio de la operación es de menos de 4.000 euros, más 2.000 euros de mantenimiento anual. Muchos clientes insertan el chip en el brazo entre el músculo y la piel, de modo que no pueda ser identificado. Según explica la empresa, si se ven en situación de peligro, lo único que tienen que hacer es apretar un botón de alerta para activar el sistema y avisar a Xega, que se pone en contacto con la policía. No obstante, el sistema tiene sus detractores, que afirman que el chip sólo identifica a una persona, y no sirve para nada si los delincuentes encuentran y destruyen el GPS que el cliente debe llevar consigo.
La implantación de un chip localizador en humanos no es ninguna novedad. La empresa estadounidense Verichip Corp la usa desde hace años para identificar a personas con graves problemas de salud o para encontrar a ancianos que se extravían.
Aunque no fue hasta 2003 cuando la empresa mexicana Soluciones de Localización Satelital (Solusat), filial de la Applied Digital Solutions (ADS) decidió utilizarlo como medio de lucha contra los secuestros.
El director comercial de xega, la empresa que vende el producto, afirma que el dispositivo ya ha permitido que se resuelvan algunos plagios, el localizador viene acompañado de un artefacto externo con el que se activa el chip que está debajo de la piel cuando se necesita.
Su única desventaja es perceptible en cuanto a un costo un poco excesivo, habrá personas que tengan la capacidad económica para comprar estos chips sin problema, pero así como hay gente con la capacidad económica para adquirirlo fácilmente existen personas que no tienen el suficiente sustento económico para comprar este tipo de chips.
Nuevo modelo
Según las previsiones de la empresa, unos 10 mil habitantes de México usarían el “Verichip”, en el primer año, enfermos de los hospitales incluidos.
No sabemos si se consiguió el número vaticinado. Lo cierto es que 8 años después, el alarmante índice de secuestros ha puesto de moda un nuevo modelo de microchip. Esta vez, entre los millonarios americanos que invierten en seguridad implantando bajo su piel un diminuto transmisor para ser localizados por satélite en caso de ser secuestrados. Más de 2 mil mexicanos tienen instalado el chip que cuesta 4.000 dólares más una cuota anual de mantenimiento de 2 mil 200 dólares.
Prototipo para humanos
Prototipo para humanos
Sólo unos adinerados empresarios se pueden permitir lo que algunos califican como un lujo en un país donde en 2007 hubo 751 secuestros según las estadísticas oficiales, aunque el Instituto Ciudadano de Estudios Sobre la Inseguridad habla de 7 mil.
Obra de Xega, una firma mexicana de seguridad, el chip fue inicialmente diseñado para rastrear vehículos. Sin embargo, frustrada por la imposibilidad de encontrar a su dueño secuestrado en 2001, la empresa decidió fabricar un prototipo para humanos.
Obra de Xega, una firma mexicana de seguridad, el chip fue inicialmente diseñado para rastrear vehículos. Sin embargo, frustrada por la imposibilidad de encontrar a su dueño secuestrado en 2001, la empresa decidió fabricar un prototipo para humanos.
Negocio en auge
El invento, bien acogido en México donde sus ventas crecieron en un año 13%, podría conocer la misma suerte en Colombia, que registró 562 secuestros en 2008 según la Organización No Gubernamental Pax Christi.
Según la revista colombiana Semana, la empresa mexicana estaba buscando un representante en Colombia para la comercialización de su chip anti-secuestro en este país suramericano.
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